Disertación extraña sobre un amor no correspondido
¿Me preguntas qué eres para mí? Creo que eres lo inestable de mi equilibrio. Ese equilibrio que rompes cuando reapareces después de alg...
¿Me preguntas qué eres para mí? Creo que eres lo inestable de mi equilibrio.
Ese
equilibrio que rompes cuando reapareces después de algún tiempo para
echar por tierra la coherencia de mi discurso sobre el olvido, y me
haces encerrar el orgullo en sótanos apartados. O como cuando regresas
en forma de sacudida de nivel tú en la escala de Richter y, como ocurre
tras el seísmo, uno no puede estar ya tranquilo, a la espera del
siguiente temblor.
No me negarás que eres lo inestable de mi equilibrio, si tu gravedad me atrae para luego repelerme, como polos del mismo signo, pero en estadios diferentes. Si me elevas a lo más alto para dejarme luego agitando un par de alas poliédricas que para nada sirven, y caigo, desorientado, en pausa acelerada e inexperta...
Ya sabes lo que eres y lo que serás. Lo inestable de mi equilibro.